Luis es diabético. ¿Debería prescribirle ácido acetilsalicílico?
Pregunta 1 of 2
Luis tiene 65 años y recientemente se jubiló de su empleo de fontanero. Fue fumador hasta hace 20 años. Desde hace seis, acude regularmente a consulta para control de su diabetes. Toma metformina, 850 mg/12 h desde hace 2 años. Su índice de masa corporal (IMC) es de 28 kg/m². Sus cifras de presión arterial se mantienen por debajo de 140/90 mmHg. Desde que se ha jubilado camina todos los días 6 km y trabaja una media de 2 horas diarias en su huerta. Nos planteamos introducir de manera preventiva el uso de ácido acetilsalicílico (AAS) como prevención primaria de la cardiopatía isquémica.
Respecto al uso de de AAS como prevención primaria de la cardiopatía isquémica en este paciente, es cierto que:
El uso de AAS debe ser rutinario en todo diabético desde el diagnóstico, dada su consideración de equivalente coronario.
La dosis a emplear es de 300 mg diarios.
El uso de AAS como prevención primaria debe emplearse a partir de un riesgo coronario del 15% a los 10 años.
a y b son ciertas.
Argumento:
A pesar de que en el NCEP-III se consideró a la diabetes como un equivalente coronario, debemos ser prudentes a la hora de introducir fármacos como el AAS de manera preventiva en todos los diabéticos. Su uso no está exento de riesgos, especialmente hemorrágicos. Para indicar este medicamento debemos valorar si el riesgo del paciente de padecer un episodio coronario es superior al de sufrir un efecto adverso grave. Según algunos autores, el riesgo coronario debe superar el 15% para que nos compense. Ver imagen.
Respecto a la dosis adecuada, no existe acuerdo en la literatura médica. La dosis más habitual en nuestro medio son 100 mg, pero pudiera modificarse en un futuro, ya que existen evidencias de que el paciente diabético presenta una cierta «resistencia» al efecto de AAS, quizá por la presencia de factores trombogénicos.